Llega la Navidad
Y
con la Navidad
llegan los regalos de los pacientes. Dulces, manualidades u otras cosas
compradas por los pacientes con diferentes valores económicos y también con
diferentes intenciones. ¿Debemos aceptar esos regalos?, si los aceptamos ¿debemos
valorar su intención? Y si no los aceptamos ¿que debemos decir al paciente?
Es
un tema que pocas veces nos planteamos y que puede tener importantes
implicaciones en nuestra actividad como médicos. En España esta claramente
legislado la cuantía de los objetos que se pueden recibir de la industria
farmacéutica para evitar que condicionen nuestra práctica diaria pero no esta
recogido en ningún ley o código ético cual debe ser nuestra actitud con los
pacientes.
Para
entenderlo mejor podemos poner ejemplos de diferentes pacientes:
·
Nuestra
encantadora abuelita María de 78 años que acude habitualmente a consulta para
el control de su diabetes y que en alguna ocasión ha requerido que acudamos a
su casa por cuadros infecciosos agudos con fiebre elevada. Acude a control de
enfermería y entre paciente y paciente se asoma a nuestra puerta con unas
toallas bordadas a mano con nuestro nombre y nos comenta que ha traído también
para la enfermera ya que nos esta muy agradecida por la paciencia que tenemos
con ella.
·
Manuel de 53
años de baja laboral desde hace unos
meses por patología artrósica en rodilla y que espera conseguir una minusvalía
ya que en el trabajo no le va bien últimamente y tiene problemas con sus jefes.
Acude a consulta a recoger el parte 50 después de haberle explicado que se
acerca el momento de tomar una decisión definitiva la semana anterior y al
entrar en consulta nos entrega un pequeño paquete como regalo de Navidad que
nos insiste en que habramos enseguida y que contiene una pluma Montblanc.
Parece
claro que las intenciones de ambos pacientes con el regalo no son las mismas y
por tanto nos debemos plantear si nuestra actitud debe ser la misma en ambos
casos.
La
Asociación Médica Americana (AMA) en sus guías éticas si trata el tema
y realizan la siguiente reflexión:
“Los regalos que ofrecen los pacientes los médicos son a menudo una expresión de aprecio y gratitud o
un reflejo de la tradición cultural,
y puede mejorar la relación médico-paciente. Algunos regalos señalan necesidades psicológicas que requieren la atención del médico. Algunos pacientes pueden tratar de influir en la atención
o para obtener un trato preferencial a través del ofrecimiento de regalos o dinero en
efectivo. La aceptación de esos
regalos es probable que dañe
la integridad de la relación médico-paciente. Los médicos deben dejar en claro que los regalos dados
para obtener un trato preferencial
ponen en peligro su obligación de
prestar servicios de una manera justa. No hay reglas definitivas para determinar cuando un médico debe o no debe aceptar un
regalo. Ningún valor fijo determina la procedencia o improcedencia de
un regalo de un paciente, sin
embargo, el valor relativo de las
expectativas del paciente o del
médico mediante el regalo no debe ser desproporcionadamente grandes o inapropiadas. Un criterio es si el médico se
sentiría cómodo si la aceptación del
regalo es conocida por sus colegas o el público. “
Por tanto a la hora de tomar una decisión hemos de considerar factores tales como la
intención del regalo, su valor para el
paciente, y el efecto anticipado de aceptar o rechazar el regalo en el paciente y su tratamiento. Aunque en
definitiva, y como en la mayoría de las situaciones de conflicto, los dilemas éticos relacionados con regalos "deben ser evaluados sobre una base de caso por caso, más que de acuerdo con algunas recetas estrictas, abstractos o principios morales". En resumen, recibir regalos de los pacientes requiere tacto tanto como la técnica y
el arte tal vez tanto como la
ciencia.
A pesar de esta última reflexión y como guia, tomado del BC Medical
Journal:
“Habrá momentos en que usted necesita
para rechazar un regalo,
y otros cuando un regalo puede ser
aceptado amablemente. Además del enfoque pragmático
descrito en el texto, las pautas de
comunicación siguientes pueden ser útiles.
Al rechazar un regalo
Al rechazar un regalo
• Explicar la razón por la que están rechazando el regalo.
• Hacer hincapié en que el rechazo de la donación no es igual al rechazo de la donante.
• Registrar los regalos ofrecidos.
Al aceptar un regalo
• Explicar que la aceptación del presente no altera su relación o afectar a la calidad del tratamiento.
• Discutir los regalos aceptados con sus colegas para promover la rendición de cuentas y la transparencia.
• Registrar los regalos recibidos.”
Para saber más sobre el tema
Gutheil TG, Gabbard GO.
The concept of boundaries in clinical practice: theoretical and risk-management
dimensions. Am J Psychiatry. 1993;150:188-196. http://kspope.com/ethics/boundaries.php
Marois J. Receiving gifts
from patients: a pragmatic shade of grey. BC Medical Journal. 2010;52:129. http://www.bcmj.org/premise/receiving-gifts-patients-pragmatic-shade-grey
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