lunes, 13 de mayo de 2013

Conflictos éticos frecuentes en Atención Primaria: Manejo de Incapacidad Temporal




Siguiendo con el repaso a los conflictos éticos más frecuentes en nuestras consultas de AP, tocamos hoy  el tema de las bajas médicas (IT).

El médico de Atención Primaria en muchos casos se ve convertido en policía o juez que debe valorar la justificación o no de un proceso de IT con las consecuencias que esto conlleva, económicas y personales, tanto para el paciente como para la sociedad. Entran en conflicto valores como la justicia social y la limitación de recursos frente a los derechos de los pacientes y son los profesionales de AP quienes deben juzgar donde se encuentran los límites. 

Nos encontramos con muchos casos en los que las IT se alargan más de lo debido, ya sea por el colapso de las consultas de especializada que retrasan las citas y la realización de las diferentes pruebas o tratamientos más de lo debido (rehabilitación, cirugías,...) o pacientes en los que no se objetiva patología o ya se ha resuelto, pero no aceptan recibir el alta ya que no se sienten capacitados para reincorporarse al trabajo. O por el lado contrario pacientes que según nuestro criterio no se encuentran en condiciones de reincorporarse y los servicios de inspección p proceden a dar al alta. Estas situaciones suponen una frecuente fuente de conflictos que pone en riesgo la relación médico-paciente, además de los aspectos citados anteriormente.

Exponemos a continuación dos casos que pueden servir de ejemplo:

CASO CLÍNICO 1:

       El señor Gómez se encuentra de baja laboral por enfermedad común (IT en el parte 32) por una lumbalgia sin irradiación. El equipo de evaluación de la mutua de trabajo recomienda el alta dado que la resonancia magnética es normal y la sintomatología ha mejorado claramente.
El médico duda, ya que parece claro que el paciente podría reincorporarse a su puesto de administrativo de su empresa, pero teme un conflicto al plantear el alta al Sr. Gómez.
 
 CASO CLÍNICO 2:

       Daniel es un paciente de 38 años conductor de profesión, que acudió hace tres meses solicitando un volante para el oftalmólogo para revisión de su miopía. Tras la revisión decidió someterse a cirugía láser en un centro privado.
Unos días antes de la operación acude al médico de cabecera para solicitar la baja laboral. 

En próximas entradas reflexionaremos sobre los dos casos.
 

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