martes, 8 de noviembre de 2022

Eutanasia, muerte digna y suicidio asistido (entrevista a Vicenta Alborch)

Ya ha pasado más de un año desde que se puso en marcha la Ley de Regulación de la Eutanasia. Con sus luces y sus sombras. Añado el enlace a una entrevista que me hicieron, larga pero creo que entretenida, para un blog destinado a personas principiantes, es decir, que no conocen prácticamente nada sobre cualquiera de los temas que abordan. 

https://youtu.be/mvKfuRoV89o

Vicenta Alborch

Médica de familia jubilada 

miércoles, 27 de abril de 2022

Un adiós más humano

 

Desde que se aprobara la Ley Orgánica de la Regulación de la Eutanasia (LORE) el 18 de marzo de 2021, en la Comunidad Valenciana se han recibido 19 solicitudes, de las cuales 14 han sido autorizadas, 10 realizadas, 2 no han podido llevarse a cabo al haber fallecido los pacientes y otras 2 están en proceso de efectuarse.

El pasado 24 de marzo tuvo lugar la VI Jornada de Bioética del Departamento La Fe, en Valencia, un año después de la aprobación de la LORE. Allí se reflexionó sobre lo que ha supuesto esta ley, se analizaron aspectos legislativos, se habló de la importancia de tener registradas las Voluntades Anticipadas, de la entrevista deliberativa, de los cuidados paliativos, etc. Desde mi punto de vista no se pudo hablar mucho de experiencias personales ya que en poco más de un año pocos profesionales hemos recibido una petición de eutanasia. Y por mucho que conozcamos la LORE, hasta que no llega una solicitud a nuestro centro de salud no somos conscientes de la carga que conlleva, tanto a nivel administrativo como a nivel emocional.

Antonio (nombre ficticio), era un paciente de 44 años de edad, diagnosticado de una enfermedad neurodegenerativa grave y confinado desde hacía muchos años a una silla de ruedas por padecer de tetraparesia espástica, ceguera, miocardiopatía dilatada, arritmias cardíacas y dolor crónico neuropático.

Vivía en una vivienda adaptada a sus necesidades, en una planta baja y al cuidado de su padre que se convirtió en su cuidador principal en los últimos años. Tras el fallecimiento de éste, es un primo el que asumió dicho papel. Convivía con él y lo cuidaba con cariño. Su única hermana, Elena, lo supervisaba y se encargaba de las cuestiones económicas.

En mayo de 2017 Antonio registró ante notario el documento de Instrucciones Previas, donde ya expresaba su deseo de que no se le prolongara la vida y se le proporcionara un final digno con el máximo alivio del dolor. También declaró su deseo de ser donante de órganos y residir en su domicilio hasta el final de sus días, salvo que, si precisara una incapacitación judicial, su tutora tomara otra decisión por ser menos gravosa para todos. 

En enero de 2018, y debido al empeoramiento de sus patologías, se admite a trámite la demanda para declarar incapaz a Antonio y que su hermana Elena se haga cargo de los aspectos bancarios. En junio de 2019 se aprueba y se designa como tutora a Elena.

El 3 de septiembre entra en vigor la Ley 8/21 de 2 de junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica. En noviembre del año 2021 se revisa la tutela y se acuerda que se deje sin efecto la incapacitación, pero se autorice a Elena, su tutora, a continuar con las gestiones bancarias.

El 21 de febrero Antonio acudió al centro de salud en su silla de ruedas acompañado por su hermana. Cuando se aseguró de estar delante de su médico, Vicente y en un ambiente tranquilo, le entregó una carpeta que llevaba en sus manos, indicándole que la abriera y leyera en voz alta un documento que se hallaba en su interior. Se trataba de la primera solicitud de Prestación de ayuda a Morir (PAM) firmada con la huella dactilar de su dedo. Un amigo se la había hecho llegar desde la asociación Derecho a Morir Dignamente. Fue un momento conmovedor para todos. Elena desconocía la intención de la visita y, aunque sorprendida, comprendió su deseo. Acabaron los tres llorando y abrazados. En ese momento, su médico aceptó la solicitud y se convirtió así en el Médico Responsable de la PAM.

Vicente, ya como médico responsable de Antonio nos hizo partícipes a todo el equipo de facultativos de que había recibido una solicitud de PAM. Todo el equipo se volcó, empatizamos con la situación y nos brindamos a buscar información que pudiera ser útil sobre todo en la entrevista deliberativa. La trabajadora social se ofreció a estar presente en todo el proceso para apoyar a nuestro compañero.

El sistema se puso en marcha y comenzaron a contar los días. Vicente tuvo que averiguar si Antonio estaba legalmente capacitado para solicitar la PAM. Junto con la trabajadora social contactaron con el juzgado y ante la urgencia de la situación rápidamente enviaron una copia con la última revisión que se había realizado al respecto. Antonio era capaz, su hermana solo lo tutelaba en los aspectos económicos. Cumplimentaron de nuevo la primera solicitud de PAM, esta vez con la documentación de la Conselleria de Sanidad y con la firma de su hermana Elena, ante la incapacidad física de Antonio.

El 4 de marzo tuvo lugar el primer Proceso Deliberativo. Asistió también la trabajadora social realizando apoyo asistencial y se le entregó al paciente toda la documentación correspondiente (modelos 3, 4 y 10) con la firma correspondiente de la hermana del paciente.

El 8 de marzo, y transcurridos al menos 15 días, se cursó la segunda solicitud de la PAM firmada por la hermana del paciente.

El 11 de marzo tuvo lugar la segunda entrevista deliberativa, que volvió a contar con el apoyo de la trabajadora social y donde Antonio manifestó su intención de continuar con el proceso y su hermana firmó el consentimiento informado.

El 15 de marzo se registró el informe favorable del Médico Consultor del servicio de Neurología.

El 22 de marzo se dictaminó la resolución favorable de la Comisión de Garantía y Evaluación.

El 23 de marzo se le informó de que la PAM debía tener lugar en ámbito hospitalario si Antonio quería ser donante de órganos. Aceptó, y su hermana firmó por orden de éste el correspondiente documento de consentimiento. Se le propusieron al paciente y a la familia distintas fechas, incluso un domingo si les convenía por cuestiones laborales. Días después se acordó como fecha para la realización de la PAM el lunes 4 de abril. Unos pocos días antes se desplazó a su domicilio el equipo de la UHD para, siguiendo el protocolo de donación de órganos, realizar la analítica preceptiva en el domicilio de Antonio.

Y llegó el 4 de abril… Por la mañana, pronto Antonio llegó al hospital acompañado por su hermana y su cuñado. Lo recibieron en el hall del hospital su Médico Responsable, su enfermero y demás personalidades directivas del hospital y del Departamento de Salud.         Su Médico Responsable iba indicándole en todo momento dónde se encontraba.                       

-Antonio, ahora estamos esperando el ascensor que nos lleva a la planta donde está tu habitación.

Hasta que llegaron a un pasillo donde al fondo se encontraba la habitación que se le había reservado, cerca de los quirófanos. Estaba lo más alejada de las otras habitaciones de la planta, buscando privacidad, con una única cama y sillas para los familiares que Antonio había autorizado que acudieran.

Y sería por los nervios, pero Antonio tenía sed y, tras el permiso del anestesista, que se había acercado a presentarse, se le ofreció algo para beber.

- Antonio ¿qué te apetece beber? -le preguntó Vicente.
-Una Coca-Cola bien fría, Don Vicente.

Al instante estaba la bebida preparada con una cubitera con hielos. Vicente, su Médico Responsable entraba y salía de la habitación, hablaba con la familia, con Antonio.

-Antonio, cuéntame, ¿qué comiste ayer?
-Pues una paella buenísima que hizo mi cuñado en la casita de Llíria. Don Vicente, tiene usted que prometerme que cuando todo esto acabe, irá con su familia a comer una paella a Llíria, prométamelo.
-Si, Antonio, te lo prometo, claro que iré.                                             

Y fueron pasando las horas, y llegó la información de qué órganos de Antonio eran adecuados para donar: córneas, páncreas, hígado, riñones…

-Antonio, ¿sabes qué? Que como eres pequeñito, y tienes los riñones pequeños, van a servir a niños o adolescentes. ¡Vas a salvar la vida a dos niños!                                                                                         

- ¿De verdad, eso es cierto? Qué alegría me está dando, doctor.

A lo largo de la mañana tan solo se acercaron cinco o seis personas que de forma explícita fueron avisadas para que pudieran despedirse de Antonio, tal y como él quiso.

Y llegó el momento del traslado al quirófano. Allí, el anestesista explicó de nuevo a Antonio, a Elena y a su marido, a su Médico Responsable y a su enfermero el procedimiento para anestesiarlo. Una vez dormido, Elena se despidió de su hermano con un beso en la frente y un pellizco cariñoso en la mejilla.

Su médico responsable permaneció en la sala del quirófano, siendo testigo de todo el proceso de donación en asistolia, hasta que llegó el momento de administrar uno de los dos kits de medicación de la PAM que había recogido en la farmacia del hospital esa misma mañana.

El fallecimiento tuvo lugar a las 17:27 horas e inmediatamente entró en el quirófano el equipo de cirujanos de distintas especialidades, enfermeras, etc., para iniciar la extracción de los órganos del cuerpo de Antonio. No había tiempo que perder.

Mientras esto ocurría, Vicente registraba en una hoja de evolución en ORION el éxitus de Antonio y más tarde firmó el certificado de defunción por causas naturales. Había acompañado hasta el final a su paciente, su trabajo ya estaba hecho.

Al día siguiente, mientras estaba en su consulta, recibió una llamada del hospital. Era la psicóloga interesándose por su estado emocional tras lo vivido la víspera. Le sorprendió el interés y a la vez le gustó y lo agradeció.

-Me encuentro satisfecho, muy satisfecho por haber ayudado a morir a un paciente y haber hecho lo correcto.

Esta es ahora mismo la experiencia más cercana que he tenido acerca de la eutanasia. Resulta muy reconfortante comprobar que este proceso se puede hacer bien y se está haciendo bien, con delicadeza y sensibilidad por parte de la administración, formando todos los compañeros del centro parte del equipo asistencial y colaborando con nuestras aportaciones en la medida que somos capaces.

Ha sido una vivencia muy positiva tanto en lo personal como en lo profesional. Me queda una sensación de satisfacción, el privilegio de haber presenciado cómo, en un proceso tan íntimo y delicado, se ha actuado con tanta profesionalidad y humanidad.

 

Dra. María Renales Toboso

MAP CS Serrería 1, Valencia.

domingo, 6 de marzo de 2022

Una historia de compromiso ético y social de la Medicina: a propósito de la invasión de la Rusia de Putin a Ucrania y el fantasma nuclear

 

El día que empezó la invasión, evoqué una experiencia vivida en los años ochenta, la presentación en la Universidad de Valencia de la organización internacional Médicos para la prevención de la Guerra Nuclear  (MPGN) y su antecesora Médicos por la Responsabilidad Social. (MPR) Un salón de actos abarrotado, propio de la época, no recuerdo de que facultad de Blasco Ibáñez, aunque sé seguro que no era en la de Medicina. Decenas de médicos valencianos reunidos entorno a la organización y su compromiso ético desde la perspectiva de la Medicina Social

El impacto social, sobre la vida humana y la salud de cualquier guerra, también de ésta, es obvio, el de un accidente nuclear aterrador.

Tras el bombardeo y la ocupación de la central de Zaporiyia,  hoy sabemos que además del riesgo hipotético de utilización de armas de destrucción masiva por parte de Rusia, existe el riesgo real de un accidente nuclear.  Ésta es la primera guerra en la que centrales nucleares son tomadas como rehenes 1. Según la ONU no hubo ningún escape de radiación tras el ataque a la central.

En 1985 la Organización fundada en 1980, Physicians for prevention of Nuclear War (IPPNW) recibió el Premio Nobel de la Paz 2. El premio le fue otorgado “por la importante tarea de información y concienciación sobre las catastróficas secuelas de la guerra nuclear. El comité consideró que la Asociación a su vez contribuye a un aumento de la presión por parte de la oposición pública a la proliferación de armas atómicas llevando a una redefinición de prioridades, prestando así una mayor atención a la salud y otros aspectos humanitarios”.

El presidente de la organización en España era entonces el cardiólogo Pedro Zarco 3 que acudió a la entrega del Premio en Oslo

En 2017 el Comité Noruego otorga el nobel de la Paz a la organización Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares (ICAN), creada en 1980,  de la que fue impulsora y es miembro IPPNW.

En el contexto del inicio de un movimiento cívico a favor del desarme nuclear y la formación de grupos antinucleares a mediados de los años 50 del siglo XX, en 1961 se había fundado Médicos por la Responsabilidad que inició el movimiento antinuclear de los médicos en Estados Unidos.

Fruto de la preocupación, el debate y el trabajo de un grupo de médicos se publicaron 3, en el New England Journal of Medicine en mayo de 1962, una serie de artículos bajo el epígrafe “Las consecuencias médicas de la guerra termonuclear”. Publicación que fue resultado de la voluntad firme del Dr. Joseph Garlan, editor de la revista, tras una dura discusión con su comité editorial. En aquellos años La Asociación Norteamericana de Medicina (American Medical Association of Medicine, AMA) era una organización muy conservadora que intentó frustrar todos los intentos de socializar la medicina y que afirmaba “ las cuestiones nucleares son asunto de los políticos, no de los médicos…Los médicos…no deben inmiscuirse en cosas sobre las que no saben nada”.

El Dr. Garland escribió una nota introductoria al dossier, contundente y clarificadora: en la guerra termonuclear y sus consecuencias médicas, han colaborado en la preparación de los artículos que componen este volumen ...Los artículos están escritos para describir las consecuencias biológicas, físicas y psicológicas de un ataque termonuclear ..¿Por qué los médicos deben estar especialmente interesados en el problema?. Las respuestas son claras, porque ningún grupo se encuentra tan profundamente involucrado y comprometido con la supervivencia de la humanidad. Ningún grupo está tan acostumbrado a la labor de aplicación de soluciones prácticas a los problemas que amenazan la vida. Los médicos son conscientes, de que el tratamiento adecuado, depende de un diagnóstico preciso y una evaluación realista de los problemas..... Sin embargo, la magnitud de la carrera armamentística, las complejidades de la guerra fría y el incremento del poder gubernamental crean un abismo cada vez mayor entre los ciudadanos y la toma de decisiones. Es esencial que los médicos en su papel de protectores de la salud, de la comunidad y asesores de sus pacientes, se mantengan plenamente informados...El artículo de Sidel y sus colegas analiza problemas médicos específicos y las posibilidades explícitas a las que se enfrentarían los médicos sobrevivientes en un intento de dar atención médica en un periodo post ataque.

La publicación del dossier tuvo consecuencias, entre otras el Tratado de prohibición limitada, aprobada por el congreso de EE. UU... También una conclusión irrebatible: la guerra nuclear no tiene tratamiento y la prevención es la única intervención posible.

La declaración del objetivo fundacional de MPR, habla por sí sola: “Creemos que la respuesta de un médico ante el desafío nuclear se deriva de su doble papel como científico y profesional de la salud.. Como científico es el conocedor de la información técnica …Es responsabilidad del médico como científico el estudio de las consecuencias médicas de los ensayos nucleares, de un ataque con armas químicas o biológicas y de la guerra termonuclear… Además, es la responsabilidad del médico como científico compartir su conocimiento con el público…pero la responsabilidad del médico va más allá de su papel como científico. Él es también un profesional de la salud, a veces forzado a tomar decisiones que afectan la vida humana, confiando en datos que no admiten ciertas conclusiones, no sólo un proveedor imparcial de información…El objetivo de MPR es proporcionar a la comunidad médica y al público en general los datos científicos en los que se basan las decisiones políticas, para alertar a los médicos de las consecuencias peligrosas de la carrera armamentística y así involucrar a los profesionales de la salud en la búsqueda de alternativas serias y pacíficas y desarrollar el apoyo a los programas que promueven el desarme efectivo y la paz”

Como hemos podido comprobar en este tema queda mucho, demasiado, camino por recorrer.

Por último, una buena noticia, la organización pervive, ya ha elaborado sus valoraciones de la guerra en Ucrania.

Actualmente IPPNW está presente en más de 60 países, representa a decenas de miles de médicos, estudiantes de medicina, otros trabajadores de la salud y ciudadanos que comparten el objetivo común de crear un mundo más pacífico y seguro liberado de la amenaza de la aniquilación nuclear y la violencia armada.

https://www.ippnw.org/

 

MJosé Mendoza García

Miembro del Grupo de Bioética.

 

1.    1. Ucraïna: la primera guerra amb centrals nuclears preses com a ostatge. Cristina Mas. Ara.cat. edició 5-3-20022

2.     2.El Nobel de la paz de 1985 otorgado a un grupo de médicos que se opone a la guerra nuclear. El País 12 de OCT 1985.

3.     3.Necrológica. Pedro Zarco.. ese joven profesor. Jerónimo Farre. 10 de mayo de 2003

4.    4.www.medicinasocial.info. Homenaje a Victor W.Sidel Los orígenes de Médicos por la Responsabilidad Social y de Médicos Internacionales para la Prevención de una Guerra Nuclear. Consultado online 4/3/2022

 

 

 

lunes, 14 de febrero de 2022

CINEFÓRUM: "LA FIESTA DE DESPEDIDA"

 

El Grupo de Bioética de SoVaMFiC, ha retomado el cineforum y proyectó la película “La Fiesta de Despedida”, el 22 de noviembre del 2021, ganadora de la Espiga de Oro a la mejor película y mejor actriz en el Festival de cine de Valladolid y el premio del público en el festival  de Venecia.

Es una película Germano-Israelí, dirigida por Sharon Naymon y Tal Granit, que aborda el tema de la Eutanasia. Cuenta la historia de Yehezket, un hombre de 75 años que vive en una residencia de ancianos en Jerusalen. Max su mejor amigo, se encuentra en un estado terminal y quiere morir en paz, por lo que  Yehezket está decidido a cumplir su deseo.

Ante la objeción de su esposa, Yehezket junto con la mujer de Max se reúnen con el veterinario Daniel y un policía jubilado Raffi, para llevar a cabo su misión, pero al final ninguno se atreve, sin embargo, Yehezket, que había sido ingeniero e inventor, con el propósito de ayudar a su amigo, decide construir una máquina de auto-eutanasia, en la que era el propio paciente el que apretando un botón la ponía en marcha. Junto con el grupo de amigos deciden ayudar a Max, antes le hicieron al enfermo terminal un video, en el que explicaba  lo que iba a hacer y exculpaba de todo a los amigos que le iban a ayudar. Se corrió la voz y pidieron la ayuda más enfermos terminales de la  residencia a la que estos ayudaron.

Esta película trata el tema de la eutanasia de forma atrevida, valorando la amistad, la compasión, la empatía e incluso de forma divertida.

El coloquio fue muy participativo, en el que preocupaba la nueva ley de la Eutanasia, Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, que legaliza y regula el derecho a la Eutanasia, en España, entró en vigor el 25 de junio del 2021.

El paciente debe elegir al médico responsable y si este se declara objetor debe comunicárselo. En la mayoría de los casos, es el médico/a habitual o de confianza del paciente, la ley dice que puede ser cualquier medico/a colegiado bien de Atención primaria, Atención especializada, pública o privada.

Se habló de que en algunas comunidades, bien por desconocimiento o falta de información, la ley ha creado desconcierto por lo que ha habido médicos que se han negado a recoger la solicitud del paciente, y no le ofrece ninguna alternativa, Si por lo que fuera se declaraba objetor, ese médico la tendría que derivar al registro sanitario y este dar curso a la solicitud.

Vieron la necesidad de formación ante el desconocimiento de la ley, la necesidad de protocolos, ¿a quien elegiría el paciente terminal como médico responsable?, si a su médico de Atención Primaria dado la confianza que le merece o a quién. Uno de los asistentes planteó que podría haber un servicio de eutanasia al igual que hay un servicio de cardiología u otros servicios. Se opinó que era muy impersonal y que se requería confianza.

Se habló de la figura del veterinario que era el único que lo tenía claro, ya que él se sentía muy feliz, cuando le aplicaba la eutanasia a un animal que estaba sufriendo y no tenía solución. En la película el veterinario comenta que lo había hablado con su hermano, en lo que el uno o el otro si llegaba el momento y lo necesitaban se aplicarían la eutanasia.


Francisca Gil Latorre, Médica Jubilada

lunes, 10 de enero de 2022

ÉTICA PARA INFLUENCERS

 

El pasado 13 de diciembre de 2021 tuve la oportunidad de asistir, junto con varios compañeros del Grupo de Trabajo de Bioética de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, a la presentación de este libro, de Juan Carlos Siurana, que tuvo lugar en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Valencia.

El acto estuvo presentado por Joaquim Bosch, magistrado y portavoz territorial de Juezas y Jueces por la Democracia, a quien, por cierto, nos adelantó que hace referencia en sus páginas.

Para quien no lo conozca aún, comentar que Juan Carlos Siurana es filósofo y profesor titular de Ética en el departamento de Filosofía de la Universidad de Valencia, donde además coordina el programa de doctorado en "Ética y Democracia" y proyectos de investigación en Bioética y Éticas Aplicadas. Es autor, entre otros, de los libros "Una brújula para la vida moral", "Voluntades anticipadas", "La sociedad ética", "Ética del humor" y "Felicidad a golpe de autoayuda". Si queréis conocer más acerca suya o de su obra, os invito a visitar su web: https://jcsiurana.com/

A continuación, adjunto resumen de "Ética para influencers":

"Las personas llamadas influencers son las que influyen de manera significativa en los pensamientos o las acciones de muchas otras a través de las redes sociales. El futbolista Cristiano Ronaldo, la actriz y cantante Selena Gomez, el youtuber de videojuegos Rubén Doblas (El Rubius) y la empresaria de moda Chiara Ferragni son influencers con millones de seguidores. También lo son la escritora J. K. Rowling, el Premio Nobel de Economía Paul Krugman, la activista medioambiental Greta Thunberg y un gran número de periodistas de todo el mundo, como Oprah Winfrey en Estados Unidos o Jordi Évole en España. El fenómeno abarca desde el poderoso magnate Bill Gates o el político Donald Trump hasta los cientos de miles de personas que actualmente escriben o hablan sobre temas que interesan al gran público, como viajes, comida, cuidado de niños, ciencia, salud y humanidades. En este libro te ofrezco un mapa de personas influencers famosas distinguiendo los temas que abordan, y reflexiono sobre sus consejos y valores. Las que han crecido en redes sociales desde el anonimato suelen ganarse la vida promocionando marcas o vendiendo sus propios productos, y su actividad se ha convertido en la profesión soñada por una gran parte de la juventud. Aquí afronto la urgente necesidad de revisar este nuevo fenómeno desde la ética. Entre el ajetreo vital de tus tareas diarias y el bombardeo constante de los mensajes en redes sociales, este libro te invita a que dediques un poco de tiempo para ti, un tiempo para pensar en qué consiste una vida realmente exitosa, una vida que merezca la pena imitar."

A lo largo de sus páginas, se aborda, por áreas temáticas, profesionales o meritorias, (desde celebrities, "influencers" conocidos/as en redes sociales, deportistas, divulgadores, políticos, etc) el modo en que las personas más relevantes y admiradas del planeta, han conseguido la repercusión mediática sobre un público que a menudo les admira, o les idealiza, y nos invita a cuestionarnos los valores que representan o que transmiten, y si por tanto, su influencia resulta positiva, o por el contrario, dañina, para la sociedad.

Os recomiendo sin duda la lectura de este libro y os animo a que dejéis en comentarios vuestras impresiones al respecto.


Nuria Serna Andrada, Médico especialista en MFYC