La eutanasia requiere una acción deliberada, directa, solicitada voluntariamente, ante una situación de enfermedad con sufrimiento insoportable. Actualmente está autorizada en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Colombia, Australia y algunos estados de Estados Unidos y Canadá.
Todas las legislaciones promocionan el desarrollo de unos cuidados paliativos de calidad, se admiten las instrucciones previas y la planificación anticipada de cuidados como formas de expresión anticipada de la voluntad de terminación asistida de la vida y se respeta la objeción de conciencia de los profesionales.
Antes de la eutanasia, otro médico independiente controla los requisitos; después de ella, debe comunicarse a una comisión que analiza el caso y da o no el visto bueno.
El médico de familia debe garantizar el respeto a la voluntariedad (sin coacción), que reúne los requisitos legales y practicar la eutanasia con corrección técnica.