jueves, 28 de febrero de 2013

TERTULIAS sobre BIOÉTICA en Valencia








Martes 12 de marzo de 2013,  19:45h.

 LUGAR: Aula Polivalente
del Palacio Colomina CEU
 Fundación Universitaria San Pablo-CEU
(c/ Almudín, 1 Valencia)

TEMA:
Objeción de conciencia:
¿Qué objeción y qué conciencia?

Prof. Claudio Sartea

Profesor de Filosofía del Derecho.
Universidad Tor Vergata (ROMA)


Organiza:
SOCIEDAD VALENCIANA DE BIOÉTICA

miércoles, 27 de febrero de 2013

VIII Congreso Mundial de Bioética

El VIII Congreso Mundial de Bioética, organizado por la SIBI, en reconocimiento al Patronato, Patrocinadores y Colaboradores al cumplirse el XV Aniversario de la Fundación SIBI, tendrá lugar en Gijón (España) del 13 al 16 de mayo de 2013, con el tema: 


Bioética Universal. Principales dimensiones

Lugar: Palacio de Congresos
Recinto Ferial Luis Adaro 


Mas información e incripciones en  http://www.sibi.org/index4.htm 

 

domingo, 24 de febrero de 2013

II Congreso Internacional Bioética en Valencia

Convocado en Valencia el II Congreso Internacional de Bioética los proximos 12 a 14 de noviembre de 2012, con el título "Bioética, Neuroética, Libertad y Justicia". Los ponentes son de gran nivel, tanto nacional como internacional

Organizado por:
Grupo Interuniversitario de Investigación en Éticas Aplicadas y Democracia
http://www.uv.es/eticas-aplicadas
Grupo de Investigación en Bioética de la Universitat de València
http://www.uv.es/gibuv




mas información e inscripciones en  http://www.uv.es/gibuv/bioetica2012/index.html 


 

jueves, 21 de febrero de 2013

Los 5 remordimientos más habituales antes de morir

Queremos recoger aqui un post original del blog de Bronnie Ware, que  ha acompañado a cientos de personas durante las últimas semanas de sus vidas, y que nos invita a reflexionar sobre la vida y la muerte.
Esta enfermera austrialana, especialista en cuidados paliativos, confiesa que “casi todas las personas expresan los mismos remordimientos antes de morir”:
1.- Ojalá hubiese tenido el coraje de vivir la vida que yo quería y no la que los demás esperaban de mí.
Este es el remordimiento más común. Cuando somos conscientes de que nuestra vida se está terminando, miramos hacia atrás y vemos todos los sueños que no hemos realizado. Mucha gente no se atreve a perseguir sus sueños y muere sabiendo que ellos son los responsables de las decisiones que los impidieron.
No somos conscientes de la libertad que tenemos por el mero hecho de estar sanos. Cuando llega la enfermedad, ya es demasiado tarde.
2.- Ojalá no hubiese trabajado tanto.
Este comentario me lo repitieron la mayoría de los hombres a los que asistí. Se arrepentían de no haber dedicado más tiempo a su pareja y a sus hijos cuando eran pequeños.
3.- Ojalá hubiese tenido el coraje de expresar mis sentimientos.
Muchas personas esconden sus sentimientos para evitar conflictos con los demás. El resultado es que se conforman con una existencia mediocre.
No podemos controlar las reacciones de los demás. Y, aunque al principio otra persona se moleste cuando somos honestos, eso hace que una relación crezca. O que se acabe una relación que no era saludable. En ambos casos, todo el mundo sale ganando.
4.- Ojalá hubiese mantenido el contacto con mis amigos.
Muchas personas no se dan cuenta de la importancia de los amigos hasta que la muerte se acerca. Nos absorbemos tanto en nuestras rutinas que dejamos marchitarse las amistades. Olvidamos ofrecer a nuestros amigos el tiempo y el esfuerzo que merecen.
En las últimas semanas de vida, lo único que importa es el amor y las relaciones. Todo lo demás -el dinero, el éxito profesional- es absolutamente irrelevante.
5.- Ojalá me hubiese permitido ser más feliz.
Desgraciadamente, este remordimiento también es muy común.
Muchas personas no se dan cuenta de que la felicidad es una opción hasta que la muerte se acerca. Muchos se han dejado arrastrar por el confort de la vida cotidiana, el miedo al cambio o a la reacción de los demás.
La vida está hecha de decisiones. Y es tuya. Decide.

Información recogida por Víctor J. Suberviola

lunes, 18 de febrero de 2013

Objeción de conciencia en el tratamiento de la Testigos de Jehová

 Del último número de la revista "Cuadernos de Bioética de la Asociación española de Bioética" destacamos el artículo "Autonomia moral y objeción de conciencia en el tratamiento quirúrgico de los Testigos de Jehová"

Es un tema muy discutido en la literatura pero  que sigue planteando dudas ante cada nueva actuación. Los profesionales hemos de tener claro que el paciente puede decidir sobre su propia salud y afrontar las consecuencias, pero tampoco se debe olvidar que el propio princípio de autonomía que ampara al paciente, tambien permite al médico ejercer su derecho a la objeción de conciencia.
El resumen del artículo:

"El derecho de los pacientes a decidir sobre su tratamiento está reconocido por la legislación española actual. No obstante, el ejercicio de la autonomía moral en el ámbito de la asistencia sanitaria da lugar a conflictos éticos difíciles de resolver. El deber de beneficencia de los profesionales y el principio de justicia pueden prescribir acciones contrarias a los deseos del paciente. Además, en el caso de los testigos deJehová pueden existir razones de conciencia que impidan al profesional aceptar las restricciones al tratamiento que la religión del paciente exige. El mismo derecho a la autonomía moral que ampara al paciente parece garantizar el derecho del profesional a la objeción de conciencia. Por otra parte, los derechos a la asistencia sanitaria y a la libertad religiosa solo serán efectivos si instituciones sanitarias y profesionales tratan al paciente de un modo acorde a sus creencias. El presente texto ofrece un análisis ético y jurídico de esta cuestión en el marco de la legislación actual de nuestro país,así como una propuesta sobre cómo deberían afrontarse este tipo de problemas en la práctica."


Se puede consultar este artículo y la revista al completo en el enlace:

http://aebioetica.org/cuadernos-de-bioetica/archivo-on-line/2012/n-79-septiembre-diciembre.html

viernes, 15 de febrero de 2013

Hemos leido en ...bioética: Alfred Tauter


Aportamos en esta entrada una visión diferente de hacia donde  debe dirigirse la relación médico paciente elaborada por Alfred Tauter en su libro "Confesiones de un médico". El documento aportado es un resumen del libro que a su vez podriamos resumir así:
"Mediante una serie de viñetas autobiográficas y la reflexión personal a partir de las tradiciones médica y filosófico política, se crítica la enseñanza de la ética médica y otras éticas aplicadas en las universidades norteamericanas.
Rechazando tanto el paternalismo como el autonomismo, el autor proporciona un esbozo de su filosofía de la medicina y de su encaje entre diversos modelos jurídicos y científicos, dentro de un contexto social de
deshumanización de la relación asistencial. 
Los temas tratados son, además de la relación médico-paciente y la responsabilidad ética que surge en esa relación, el papel de las humanidades en la formación de los profesionales sanitarios, el auge y los problemas
de la autonomía del paciente como principio rector de esa relación, y la necesidad de articular la conciencia de los profesionales sanitarios y su identidad ética en torno a una construcción relacional efectuada con deliberación y cuidado. Para obtener la confianza del paciente, los profesionales sanitarios tienen que escuchar, responder y asumir la experiencia subjetiva del paciente como propia, convirtiéndose en sus defensores; sólo así ese encuentro asimétrico entre el yo del profesional y su Otro, el paciente, traerá consigo la confianza necesaria para llevar a buen puerto la relación asistencial."

Puede consultar el documento completo en el siguiente enlace: "Memorias de un médico"


Documento aportado por Elvira García  Bello

martes, 12 de febrero de 2013

Confesiones de un médico

"Confesiones de un médico", de Alfred Tauber proporciona una introducción personal a la historia de la bioética, a la evolución del sistema sanitario de los EEUU y a las principales escuelas filosóficas del s. XX. Pero este libro, si bien está centrado en los aspectos morales de la medicina, contiene una provocadora reflexión sobre el origen, naturaleza y justificación de todas las éticas aplicadas.

Además, en la revista Dilemata se ha publicado una sección especial a su comentario, centrándonos en cómo Tauber crítica muchos aspectos del sistema sanitario mostrando además el lado humano de sus profesionales, con todas sus contradicciones, miedos y esperanzas. Esta sección incluye comentarios de profesores e investigadores de Facultades de Medicina (Couceiro, Feito, Marijuán), Filosofía (Arrieta, Etxeberria, García, Triviño) y Derecho (Seoane), que proporcionan una completa revisión del planteamiento de Tauber, y no sólo en lo que se refiere a los problemas éticos de la enseñanza y el ejercicio de la medicina, sino también en sus aspectos epistemológicos, científicos, jurídicos y sociales. Es, por lo tanto, un material excelente para que conozcáis cómo otros han leído ese libro, algo que siempre ayuda a formarse una opinión propia.

Todo ese material (incluyendo un capítulo del libro de Tauber) puede descargarse gratuitamente. Aquí: http://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/issue/view/9

Entrada elaborada por: Elvira García Bello

sábado, 9 de febrero de 2013

Reflexiones de una médico de familia interesada en la bioética sobre los derechos de los ciudadanos


Lo primero que me planteo es de qué ciudadanos hablamos. Doy por sentado que nos referimos a los de nuestra sociedad occidental, española, donde la esperanza de vida ronda los 80 años. Dejamos aparte, una vez más, a los habitantes de aquellos países donde la mayoría no alcanza los cincuenta: cientos de millones de personas que no tienen derecho ni a vivir ni a morir dignamente, a pesar de que la declaración de los derechos humanos pretenda ser universal. No deberíamos perderlos nunca de vista sino por el contrario animarnos a la solidaridad y pensar que también somos en parte responsables de su situación, si despilfarramos recursos, maltratamos el medio ambiente, utilizamos de forma incorrecta los medicamentos, creamos gérmenes resistentes a los antibioticos, propagamos enfermedades contra las que no podrán defenderse, etc.

Dicho esto, la siguiente reflexión que me hago consiste en qué derechos tiene el ciudadano/a que entra en mi consulta de médico de cabecera: tiene derecho a ser recibido con educación, escuchado con atención, explorado con los medios a mi alcance o derivándolo al especialista que precise; tiene derecho a que reflexione con él sobre su problema de salud e intentemos llegar a su causa, si es posible, para buscar la solución; tiene derecho a que le proporcione el tratamiento más idóneo o el consejo de salud más adecuado, a que le explique las diferentes alternativas, los riesgos y beneficios de cada una de ellas, a que escuche sus dudas y se las intente aclarar, a que tenga en cuenta sus creencias y valores y respete sus decisiones, a la confidencialidad; tiene derecho a que le evite las enfermedades que se puedan prevenir, le acompañe en el dolor y la muerte cuando no se pueden evitar, en suma tiene derecho a que le cuide, a que le cure en la medida de lo posible y a que le acompañe, junto con todos los profesionales que formamos el equipo sanitario.

Todo ello es necesario, así como es imprescindible que yo esté bien formada e informada de los últimos avances científicos, nuevos fármacos, nuevas leyes, sistemas informáticos...

También debo registrar en la historia del paciente todos los datos de interés, realizar labores administrativas, como partes de baja, repetición de recetas... Desde hace años, en el centro de salud donde trabajo, todo esto lo hacemos en ordenador, con los quebraderos de cabeza que a veces nos ocasiona cuando no funciona como debe..... He de decir que de todas formas defiendo la consulta informatizada por muchas razones que no vienen al caso.

Como pueden ver no es fácil nuestra tarea, sobre todo si pensamos que no tenemos ni 10 minutos de media por consulta. Pero no se me depriman, porque en atención primaria contamos con indudables ventajas y la más importante es la cercanía y la relación continuada con los ciudadanos/as. Si tenemos la suerte de permanecer en el mismo sitio y somos capaces de establecer una relación de mutua confianza, podemos salir ambos beneficiados, el ciudadano mejorando o manteniendo su salud y el médico sintiéndose satisfecho de su labor profesional. Ahí reside la gracia de la atención primaria y no la podemos malograr. Para ello es necesario que todos seamos conscientes de que los recursos humanos y materiales son limitados, que si unos abusamos otros pierden. Debemos saber utilizar el sistema eficazmente, conocer dónde, cuándo y de qué forma debemos acudir a él. Todos somos responsables. En primer lugar de nuestra propia salud intentado mantener unos hábitos saludables por el bien nuestro y el de todos.

Redactado por Vicenta Alborch

miércoles, 6 de febrero de 2013

El método bioético


Reflexiones tras la lectura del resumen de ponencias del XII Ateneo de Bioética:

Desde hace siglos se viene defendiendo que la única manera de obtener nuevos conocimientos en ciencia es a través del método científico. Solo es valido aquello que es demostrable y reproducible y todo aquello que se sale de ese método queda fuera de las ciencias “verdaderas”.

Esto nos lleva a preguntarnos como debemos investigar y avanzar en bioética. ¿Podemos aplicar el método científico? ¿Cuál debe ser la función de la bioética en los proximos años?

Para Van Rensselaer Potter “En este momento la investigación empírica está en crisis, tenemos evidencias pero no las aplicamos, no se utiliza el conocimiento que tenemos en la realidad. Hay muchos intereses en la investigación y no siempre se investiga de forma libre. También hay una crisis de confianza en el conocimiento profesional, lo que se pide es que la investigación debe bajar a los contextos, hay que utilizar la bioética para cambiar. Yo propongo un método de investigación participativa basado en una forma de conocimiento autorreflexiva que emprenden los participantes en situaciones sociales para mejorar sus propias prácticas desde una perspectiva racional y justa. Se trata de un proceso participativo y democrático”.

La función de la bioética en los próximos años será educar a los profesionales y a la población sobre los fines de la ciencia médica, intentar definir que es la salud y como la ciencia médica debe ayudar a alcanzarla. Debe ser el motor que nos lleve a una nueva Alma-Ata que sirva de base para el desarrollo de las políticas sanitarias de los próximos treinta años y que devuelva a los profesionales la motivación y sirva para educar a la población en salud.

Para alcanzar estos ambiciosos objetivos no es posible aplicar el método científico. Pero ¿Cuál es entonces el método?

En este punto surgen múltiples caminos y es difícil saber con cual hemos de quedarnos.

Para nuestro día a día y dejando un poco de lado los grandes objetivos y empezar a adquirir conocimientos en bioética es más cómodo aprender los cuatro principios básicos (autonomía, justicia, beneficencia y no maleficencia) y a partir de ahí intentar resolver los conflictos que se produzcan, pero a medida que vas estudiando diferentes casos vas encontrando que esos principios se quedan cortos ya que hay valores que no se pueden clasificar dentro de ninguna de las categorías.

Si además de la existencia de esos valores inclasificables trabajas en Atención Primaria y conoces la historia vital de tus pacientes, sus ideales, conflictos familiares y miedos es fácil aproximarse más al método narrativo que a cualquier otro. Cada situación es una historia que según quien se el narrador y su punto de vista adquiere tintes diferentes, mostrando la pluralidad de las perspectivas a partir de las cuales hemos de tomar nuestras decisiones.

Por ello es difícil difundir la bioética entre los compañeros de AP, muy concienciados por años de educación de la necesidad de unas reglas fijas antes de actuar, acostumbrados a la existencia de protocolos y guías clínicas que regulen las actuaciones. Estamos planteando que cada caso es diferente y que nuestra actitud y decisiones pueden variar según pequeños matices de la historia. ¿Cómo conseguir difundir la bioética en AP?. Mediante mas sesiones clínicas en los centros de salud sobre casos concretos sobre los que deliberar

domingo, 3 de febrero de 2013

Una visión diferente de la medicina en España

Conocido por casi todos el Dr. Juan Gervas propone desde esta página su particular visión de los problemas sanitarios de nuestro pais y nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud en el dia a dia con los pacientes y los gestores

http://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/index.html

viernes, 1 de febrero de 2013

Jornadas en Alicante

Convocada en Alicante para el 19 de Febrero 2013 la Jornada "Bioética en sociedad" a desarrollar en el Corte Ingles en el Aula del Ámbito Cultural  que abordará el papel de la Ética en la asistencia sanitaria y su relevancia social desde la experiencia del Comité de Bioética Asistencial (CBA) del Departamento de Salud Alicante - Hospital General. 

 Mas información en

http://www.e-coma.es/COMA/ver_anuncio_coma/_e11Lf92RO9Q3Q9AA0bCDjW2pkbycg9gLPRvnlzVEiZs

Información de América Pujades