viernes, 30 de enero de 2015

Cineforum: Las alas de la vida. Una película cercana que aborda grandes temas de la Bioética.



Me toca a mí comentar la sesión de cinefórum con la proyección de la película documental “Las alas de la vida” que tuve el gusto de moderar, acompañado de Toni Canet, el director de la película.
La película ha recibido multitud de reconocimientos y premios, empezando por el Primer Premio a la Mejor Película Documental en la 51 Semana internacional de cine de Valladolid, en el año 2006 cuando se estrenó. El Ministerio de Sanidad adquirió los derechos de la película como reconocimiento a su valía y para facilitar la utilización docente de la misma. Ha proliferado cantidad de material y guías didácticas en la Web, como por ejemplo: http://catedu.es/undiadecine-alfabetizacionaudiovisual/Web/guiasdidacticas/Las_alas_de_la_vida.pdf que todavía es gratuita, otras son ahora de pago.

La película surgió como idea de Carlos Cristos, el protagonista médico de familia, que con 47 años de edad y tras serle diagnosticada una atrofia sistémica múltiple (ASM), enfermedad neurodegenerativa invalidante y mortal, que le mantuvo intelectualmente bien hasta el final de su vida, decide pedirle a su amigo y cineasta Antoni Canet hacer una película, para que lo que le iba a suceder a él sirviera para ayudar a más gente. La película se rueda durante 3 años y de las 70 horas filmadas y 3000 folios que recogían los textos aparecidos, un grupo de guionistas, entre los que había paliativistas, filósofos, bioeticistas, etc. lograron reducir a los 90 minutos de formato comercial definitivo. Esto explica que las escenas sean únicas e irrepetibles y que la película constituya una obra valiosísima para explicar lo que es vivir y morir dignamente. La película se proyectó en La 2 de TVE en 2008 y a los pocos días murió Carlos, tenía 51 años de edad, pareciera que esperaba esto para morir en paz.

Permitirme expresar por qué Las alas de la vida me resulta cercana, como pongo en el título, y yo diría entrañable. En primer lugar porque traté personalmente a Carlos, coincidimos en un proyecto de investigación en un grupo y nos reunimos varios fines de semana en Barcelona. Toni Canet es como yo valenciano y está casado con una compañera mía de COU. José M. López Piñeiro, catedrático de Historia de la Medicina, con quien se entrevista Carlos en la Universidad de Valencia, fue profesor mío y siempre lo tuve como un maestro de referencia. Carmen Santos de Unamuno, que ayuda a Carlos con el testamento vital fue compañera del grupo de trabajo de bioética de la semFYC,…no digo más.

La presencia del director de la película condicionó el coloquio bioético, en el sentido de que hubiera sido diferente sin su presencia, pero era difícil sustraerse a la tremenda suerte que tuvimos de contar con él. Nos contó lo mal que lo pasó cuando Carlos le informó de su enfermedad y le planteó la idea de hacer la película, de las dificultades presupuestarias que atravesaron, de cómo intentaron que los espectadores no cayeran en sentimentalismos, que hubiera desvirtuado el objetivo propuesto con la película, que no era otro que la aproximación al final de la vida de una forma serena y humana. Si la película hubiera sido de ficción, no se hubiera podido conseguir ningún actor capaz de mantener los primeros planos que mantuvo Carlos. Un compañero le preguntó si le había compensado hacer la película y no dudó en contestarle que por supuesto. 

Carlos en el tramo final de su vida, reflexiona y plantea inquietudes personales sobre el sufrimiento “Lo entiendes con la cabeza, pero no con el corazón”, el sentido de la muerte "Me gusta pensar que, sin la muerte, cada nacimiento sería una tragedia", la trascendencia "A todos nos quitarán todo, no nos llevaremos nada, dejaremos hecho para los demás, nuestra única forma de trascendencia". Y a lo largo de la película se repasan los temas que juegan un importante papel en esta fase vital: Los cuidados paliativos, la familia, los cuidadores, los amigos, el documento de voluntades anticipadas, la investigación, etc.

En el coloquio se dejó constancia de que a pesar de ser una película que aborda el tema de la muerte, entiende a ésta como parte de la vida, y da cuentas del extraordinario carácter vitalista de Carlos, que alternaba el ejercicio de la medicina de familia con diferentes aficiones como la música, la práctica de vuelo libre, su colaboración humanitaria en Uganda, su programa de salud en Radio Nacional de España, sus inventos ingeniosos que mantiene en momentos avanzados de su enfermedad. Te obliga a pensar que a pesar de vivir más años que Carlos, difícilmente se puede haber llevado una vida tan intensa como la suya. 

La opción de Carlos "Mientras haya música seguiremos bailando,…y a ser posible con una sonrisa" aunque muy respetable no es la única, hay quien en la misma situación preferiría parar la música si las condiciones de vida no las considera dignas.

La película ilustra a la perfección la idea de “carpe diem”: en la vida hay que aprovechar el momento, que mañana nadie sabe lo que nos espera. Siempre estaremos agradecidos a Carlos por su generosidad al legarnos esta lección magistral.

Voy a aprovechar esta entrada para dejaros un enlace al siguiente artículo: “Metodología de utilización de cine-fórum como recurso docente en Bioética” que en su tiempo publicamos y que con la desaparición de la revista Tribuna Docente ya no está disponible en Internet. Puede seguir siendo de utilidad.

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