Hay colegas médicos que esto
de la jubilación les parece una maldición, y de hecho la aplazan todo lo que
pueden. A mí por el contrario me parece una auténtica bendición, en el sentido
de “cosa excelente o muy beneficiosa” como define el diccionario de la RAE. A
quien me pregunta qué se siente cuando se está jubilado le contesto que es como
estar de vacaciones pero sin fecha para volver al trabajo y sin el agobio que
provocaba el ver que se iban acabando.
Al igual que hay gente que
tiene argumentos para tener hijos y gente que tiene argumentos para no
tenerlos, tengo la sensación que en la jubilación pasa lo mismo.
Yo, por supuesto, respeto a
los que no les importa morir con las botas puestas, en acto de servicio, porque
no siempre es por vanidad, por no perder el estatus, o por pundonor
profesional, pero pienso que la vida es algo más que la profesión.
En el libro, entre un prólogo y un epílogo se describen 25 capítulos que
van desde el dedicado a Leer y escribir al de Viajes, pasando por otros como la
Vida social, Almorzar o Bricolaje, que te acercan a lo que cualquiera de
nosotros nos podemos dedicar en nuestra jubilación.
Este libro me ha parecido muy
interesante y recomendable y me ha servido de inspiración para la elaboración
de esta entrada.
En él nos orienta en la
necesidad de prepararnos para la jubilación. En mi caso conforme iba
acercándose la fecha de mi jubilación, fui aprendiendo a decir que no y me fui
librando de compromisos y tareas que desempeñaba desde hacía años. Decidí, por ejemplo, dejar el Comité de
Bioética Asistencial de mi departamento al jubilarme, aunque en él seguían varios compañeros jubilados y me
pidieron que continuara. Luego me enteré que en otros departamentos, por
ejemplo en el de La Fe, cuando te jubilas ya no puedes seguir en el comité.
Pienso que hay unos
condicionantes claves que pueden condicionar la decisión de aceptar la fecha de
jubilación o aplazarla, a saber: las características de tu puesto de trabajo, cómo
te encuentres de salud y cuáles son tus necesidades económicas.
No todos los puestos de
trabajo de médico tienen la misma carga, puede depender de la especialidad, de
la presión asistencial y del ambiente laboral. Durante todo mi ejercicio
profesional he disfrutado de mi trabajo y me he sentido orgulloso de ser médico
de familia, sintiéndome muy útil para la sociedad, y tener la confianza de mis pacientes, pero no
es menos cierto que las condiciones de trabajo, sin hablar de la pandemia, se han ido deteriorando con el tiempo, que los
recortes presupuestarios y el abandono de la atención primaria han hecho mella
en el ejercicio profesional.
Tu estado de salud física y
mental también puede condicionar que sigas trabajando. El paso de los años hace
que se vayan acumulando problemas de salud que hacen que la resistencia que se
teníamos a los 30 o 40 años no sea la misma, y sabemos que, por lo general,
estos problemas se irán agravando y que se le irán añadiendo nuevas teclas.
En cuanto a las necesidades
económicas, hay que saber que la pensión de jubilación puede reducir tus
ingresos entre un tercio y la mitad de lo que ganabas trabajando, aunque es
verdad que una vez jubilado, se puede disminuir los gastos, ya no tienes que
usar el coche particular para trabajar, como era mi caso, ahora dispones del
BONO ORO de la EMT, del abono de METROVALENCIA, que facilitan la movilidad, de
la Tarjeta del Major de la Generalitat Valenciana, con la que se pueden obtener
descuentos, de una importante reducción de la cuota del Colegio de Médicos, si
quieres seguir colegiado. Por otra parte, al disponer de más tiempo, y si
quieres alcanzar un objetivo de ejercicio, por ejemplo andar más de 10.000
pasos al día, puedes recorrer diferentes supermercados descubriendo las
llamativas “ofertas reclamo”, o los
productos “próximo fin fecha de consumo” que se pueden consumir con toda
tranquilidad y que representan de un 30 a un 50 % de ahorro. He descubierto dos
App, Phenix y ToGoodToGo que con una finalidad de evitar el desperdicio de la
comida, ofrecen diferentes tipos de establecimientos (restaurantes, excedentes
de desayunos de hotel, puestos de frutas
y verduras de mercados, panaderías, etc.) y adquieres alimentos por la tercera
parte de su precio habitual.
Uno no se jubila para no hacer
nada, sino para hacer infinidad de cosas deseadas que tu actividad laboral te
impedía llevar a cabo, como hacer ejercicio, escuchar música, ver películas en
el cine, cocinar por el placer de hacerlo, etc. Eso sí, sin presiones externas,
que se note que la jubilación nos hace más libres.
Otra tarea para mi jubilación
era mejorar mi nivel de valenciano, de hecho aún no me atrevo a utilizarlo para
escribir, en este sentido también me ha servido el libro.
Ahora, cuando ya llevo más de
un año jubilado y a pesar de las limitaciones por la pandemia, puedo apreciar
los cambios para bien que me hacen la vida más agradable. En ocasiones son
pequeñas cosas del día a día, por ejemplo, cuando antes me cruzaba con un
vecino, temía que me diera conversación porque por lo general siempre iba
deprisa mirando el reloj y no me podía entretener, ahora soy yo el que doy
conversación y disfruto de los encuentros. Otro ejemplo, antes cuando me
despertaba por la noche y me desvelaba, ya no me podía dormir pensando en las
malas condiciones en la que iba a pasar consulta al día siguiente, ahora si me
despierto pienso, ya dormiré mañana y con esa tranquilidad sigo durmiendo.
Tengo la sensación de que
mientras trabajaba vivía acelerado, como a cámara rápida, sin tiempo siquiera
de reflexionar un momento sobre lo acontecido en la consulta con un determinado
paciente. De vez en cuando te surge un pensamiento que parece tener su origen
en esas vivencias que se quedaron a mitad por falta de tiempo.
Ahora, con más tiempo, te das
cuenta de la importancia de aceptar la vida tal y como es, del nacimiento a la
muerte, aprovechando las diferentes etapas de la vida y disfrutando de lo bueno
de cada una de ellas. Me viene a la cabeza aquél que decía “piensa que un día nos
vamos a morir” y el otro le contesta “cierto, pero los otros días, no”.
Y esto en definitiva es la
jubilación, te libera el tiempo que antes dedicabas al trabajo y lo puedes
dedicar a algo que te resulta más interesante y gratificante. Como dice un amigo
“No sé de dónde sacaba el tiempo para trabajar”, o como escribe Tobies
Trimaltos “Jo tinc massa feina com per a perdre el temps treballant”.
Estaba acabando de escribir
esta entrada del blog en la confortabilidad de mi casa de pueblo cuando una
vecina, que sabe que me he jubilado, me ha pedido que fuera a ver a su marido
que no se encontraba bien. ¿Será que los médicos no nos jubilamos nunca?
Autor de la publicación: Víctor Suberviola, médico de familia jubilado.
Estoy plenamente de acuerdo Víctor. Salvo algunas tareas domésticas y actividades de voluntariado, el resto del tiempo lo dedico a lo que me apetece, eligiendo cada día lo que quiero hacer sin prisas y sin agobios. Disfrutar de las amistades, cuidar a mi nieta cuando mi hija me lo pide, cultivar mi trocito de huerta, aprender inglés en la Universitat Popular, visitar museos, leer cosas diversas y decidir si me quedo tranquilamente en casa o salgo a dar una vuelta, etc etc. ¡lLarga vida a nuestra jubilosa jubilación! Vicenta Alborch (J2)
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarVíctor no había leído tu entrada al blog. Me parece una reflexión muy buena que solo puede invitarme a la jubilación. Ojalá llegue para hacer todas esas cosas que también me gustan y que en vacaciones nunca me dan tiempo : la fotografía ,viajar ,cocinar... Mil cosas y sobre todo una idea que transmites que es disfrutar de ellas con tiempo para dedicárselo y sin la presión del día de mañana. Lloro de pensarlo.
La única pena es que en nuestra profesión preciosa y vocacional y que a priori, debería estar en el lado de la balanza de motivos por los que NO jubilarnos por nuestras *condiciones laborales* (y no por la profesión en sí) esa misma profesión digo pase a estar en el lado de la balanza de SÍ jubilarnos.
Bsts y buen finde
Enhorabuena Víctor. Yo también estoy jubilada hace 1 año. Teníamos un buen amigo y profesional llamado Fernando Morais, que no pudo disfrutar de la jubilación. Buen año 2022
ResponderEliminar(la lucha contra la pobreza) Buenos días Señor/Señora Le han rechazado en el banco porque su crédito no cumple
ResponderEliminarsus normas? Sueñas con ser dueño de tu propia casa, pero te han negado una hipoteca debido a una tasa alta
o crédito insuficiente?¿Su negocio está abajo?¿Necesita dinero para impulsar su negocio?
pagos atrasados explicables, sobreendeudamiento, divorcio o pérdida de empleo u otros, puede tener un
segunda oportunidad de credito entre particulares te enteraste de la gran campaña de prestamos ofrecida por don Remis Canales de Trans-
¿CIC-Banks?, te lo cuento porque ofrece préstamos de hasta $150,000 a una tasa muy baja de 2.59%, e incluso
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