jueves, 3 de septiembre de 2015

TRAS LA MUERTE DE OLIVER SACKS

El día 30 de agosto falleció Oliver Sacks, neurólogo, investigador y divulgador del funcionamiento de la mente humana. Sus muy novelas logran interesar al lector y contribuyen a ponerse en la piel del enfermo o de la persona con diferentes capacidades.

Ya publicó Jesús García Ruiz Rozas una entrada en nuestra web el 16 de marzo cuando, en varios artículos, comunicaba su enfermedad terminal, cáncer con metástasis y como afrontaba el final de su vida. Escribió: “No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitudHe amado y he sido amado; he recibido mucho y he dado algo a cambio; he leído, y viajado, y pensado, y escrito. He tenido relación con el mundo, la especial relación de los escritores y los lectores.
Y, sobre todo, he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y eso, por sí solo, ha sido un enorme privilegio y una aventura.

En El País (enlace) , Guillermo Altares decía tras su muerte:

 “Su gran aportación es haber acercado a millones de lectores en todo el mundo a aquellos que la sociedad se empeña en tratar como diferentes y que Sacks siempre consideró iguales. Nos ayudó, con textos extraordinariamente entretenidos, a comprender la inmensa complejidad de la mente humana y nos permitió atisbar la forma en que se enfrentan al mundo todos aquellos que demasiadas veces preferimos ignorar. "No quiero parecer sentimental ante la enfermedad. No estoy diciendo que haya que ser ciego, autista o padecer el síndrome de Tourette, en absoluto, pero en cada caso una identidad positiva ha surgido tras algo calamitoso. A veces, la enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y permitirnos vivirla más intensamente".

En fin ahí quedan sus libros, sus artículos. Sigamos leyéndolos porque seguro que aprenderemos de ellos.

Vicenta Alborch

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tu entrada Vicenta, la verdad que una gran pérdida, pero como tu dices nos quedan sus obras, actualmente estoy leyendo " The man who mistook his wife for a hat"
    Os sigo a pesar de las distancias.
    Abrazos desde London. Sara

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